Soulworm no decepcionó una vez más se salieron. Había mucha espectación ahora que se sabía que tienen un disco en el horno, pero desbordaron las expectativas, el público entregado pedía una y otra vez que siguieran tocando, pero no se pudieron alargar mucho en la actuación porque lo pactado eran 40 minutos, pero el carácter rebelde de Soulworm y su enorme generosidad, han hecho que se haya saltado un poco lo pactado y se alargaron hasta los 60 minutos.
Como curiosidad una vez más el final del concierto acabo con cucarachas con un Gus encendido y entregado a su público tanto que se avalanzó sobre una joven moza (no sean mal pensados, ella estaba en la trayectoría de la carrera de Gus) acabando Gus con contusiones y arena en partes de su cuerpo donde en contadas ocasiones les da el sol.
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