Pues sí, Soulworm también sale en esta gran recopilación de la música rock en el occidente de Asturias. Soulworm ya se va abriendo camino en las largas páginas de la historia.
Este libro es un gran trabajo de documentación desde las míticas bandas como Doberman de los años 80, pasando por los BH Rockabillyblues, Redada de los primeros 90 y por todas aquellas bandas de instituto punks y hardcore de finales de los 90 y del principio del decadente (en sentido musical) siglo XXI.
Muy recomendable lectura para conocer la propia idiosincrasia de Navia y su gente, difícil de entender en muchas ocasiones, por lo particular que son los de Navia a ojos del resto de gente de la zona occidental. También nos trae a la memoria todo aquel ambiente legendario, que bandas como Soulworm está tratando de renacer.
Este modesto fan todavía tiene en su mente aquel concierto que habían dado los Xplosiv Joint en el instituto de Navia, los carteles de los Incorregibles, las pintadas contra Bedia pidiendo la U, la posterior visión de los skaters en la U fumando sus porros, la disco Gardens... en fin muchos recuerdos.
En el libro Navia Caótica, David Von Rivers hace un faraónico trabajo de recopilación de bandas que, en su inmensa mayoría, no duraron mucho en el tiempo y que casi no dejaron ni unas cuantas demos, auténtica arqueológia de la música rock asturiano-occidental del final del siglo XX y principios del XXI, con lo cual uno se hace a la idea de la difícil labor que ha tenido que hacer el autor.
Por cierto incluye un cd con 27 canciones que hacen un repaso a 30 años de rock en la comarca, uno de los temas, como no, es de Soulworm.
viernes, 25 de febrero de 2011
domingo, 20 de febrero de 2011
Concierto en el Tapatio
Después de la elevada experiencia de un concierto en el centro de Asturias, este modesto fan no pudo ir a este recital, cosa bien lamentable ya que las secuelas de Gijón estaban presentes, sobre todo las secuelas psicológicas de haber vivido un concierto dando el 100%. Cosa que en la villa de Campoamor se nos miraría mal y no entenderían, es una sociedad demasiado convencional para entender como son los fans de una banda stoner.
En cuanto al concierto estuvieron de teloneros los Death Proof.
Soulworm dió uno de los mejores conciertos de rock nunca visto en Navia desde la actuación de Joaquin Pixán y Nina en la plaza de la constitución.
En cuanto al concierto estuvieron de teloneros los Death Proof.
Soulworm dió uno de los mejores conciertos de rock nunca visto en Navia desde la actuación de Joaquin Pixán y Nina en la plaza de la constitución.
martes, 15 de febrero de 2011
Estreno en el Tapatio
El próximo 18 de febrero Soulworm tocarán por primera vez en el bar el Tapatio, como teloneros asistirán Death Proof. Esperemos que sea una velada inolvidable y otro gran éxito de crítica y público como acostumbran nuestros Soulworm.
viernes, 11 de febrero de 2011
Absinthe's Night
La resaca de la pasado concierto aún nos dura en el sector fan, hemos de decir que la anterior entrada del blog ha sido un poco hecha con borrosos recuerdos más alguna ayuda externa.
Desde luego, el concierto de Gijón en el Dom Pedro ha sido para al sector fan un concierto en el que las vibraciones han sido más buenas y en el que hemos podido sentir lo que es una auténtica banda de Rock en toda su dimensión, y no un corto y simple experimento de quinceañeros tan dado siempre en una apestosa villa del occidente astur.
En esta ocasión el sector fan al haber dejado la cámara en casa pudo dar rienda suelta a disfrutar del concierto al 100%: saltabamos, haciamos pogos, nos reíamos, coreabamos las canciones, las voll-danm bajaban y nuestro desenfreno subía, nos volviamos a reir, gritabamos muerte al victorianismo, abrazabamos a desconocidos, invadiamos el escenario y nos apropiabamos de los micros en los descansos, nos caíamos, reíamos, y nos volviamos a levantar, bebíamos, gritabamos vivas a la república, algunos nos miraban mal pero nos daba igual estabamos envueltos en un auténtico trance rockero y sabiamos que el rock es provocación y ejerciamos con tal actitud. En aquellos momentos, con la música y nuestras birras nos sentiamos como dioses bebiendo ambrosía.
Ya después del concierto ya nada nos llenaba, fue un momento único pero había pasado, todo lo demás carecía de importancia. Dicen algunas lenguas que a uno de los fans de Soulworm acabó en una tangana a las seis de la mañana y que otro acabo hechando una cabezadita en un portal en una de las noches más frias del año, pero esas ya son otras historias.
Desde luego, el concierto de Gijón en el Dom Pedro ha sido para al sector fan un concierto en el que las vibraciones han sido más buenas y en el que hemos podido sentir lo que es una auténtica banda de Rock en toda su dimensión, y no un corto y simple experimento de quinceañeros tan dado siempre en una apestosa villa del occidente astur.
En esta ocasión el sector fan al haber dejado la cámara en casa pudo dar rienda suelta a disfrutar del concierto al 100%: saltabamos, haciamos pogos, nos reíamos, coreabamos las canciones, las voll-danm bajaban y nuestro desenfreno subía, nos volviamos a reir, gritabamos muerte al victorianismo, abrazabamos a desconocidos, invadiamos el escenario y nos apropiabamos de los micros en los descansos, nos caíamos, reíamos, y nos volviamos a levantar, bebíamos, gritabamos vivas a la república, algunos nos miraban mal pero nos daba igual estabamos envueltos en un auténtico trance rockero y sabiamos que el rock es provocación y ejerciamos con tal actitud. En aquellos momentos, con la música y nuestras birras nos sentiamos como dioses bebiendo ambrosía.
Ya después del concierto ya nada nos llenaba, fue un momento único pero había pasado, todo lo demás carecía de importancia. Dicen algunas lenguas que a uno de los fans de Soulworm acabó en una tangana a las seis de la mañana y que otro acabo hechando una cabezadita en un portal en una de las noches más frias del año, pero esas ya son otras historias.
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